Hay partidos que marcan el devenir para bien o para mal de muchos equipos. Quizás este sea el más claro exponente de esta filosofía. A veces el resultado no es lo más importante, tan solo un dato estadístico más, pero marca carreras y devenires de los jugadores. Este es el caso del partido que vamos a recordar hoy, un partido en el que te tiemblan las piernas en la grada y la cerveza ensucia la mesa de tu salón. El fútbol se desata, los dos equipos se olvidan de las pizarras y juegan con el alma y el corazón. El marcador baila sin control y al final tienes que pensar dos veces el orden en el que se han marcado los goles o quien los ha marcado. Duelos que están más hechos para el aficionado que para el entrenador. Los jugadores pasan en una jugada de héroes a villanos. Cuando se pone el honor por encima del logro, la egos por encima del deporte y algunos la camiseta por encima de la inteligencia, las victorias quedan empañadas porque no se habla de héroes sino de revanchas y a la calle llega la voz de que la copa no sacia nuestra esperanza sino nuestro orgullo.
En este caso vamos a recordar de un pobre resultado a hizo comenzar uno de los clásicos del torneo de fútbol siete de Álava entre Glorioso.net y otro equipo que desvelaré al final del artículo. Dos equipos hasta ahora inmaculados de prestigio se jugaban algo más que tres puntos, pese a que finalmente el partido terminó en tablas. Unos los que hacían gala de la mejor defensa del torneo, mientras que los gloriosistas hacían gala de un juego alegre y vistoso.
Tras unos minutos de juego y con una fina lluvia sobre nuestras cabezas, las actitudes chulescas se empezaron a vislumbrar en el campo por parte de los rivales de Glorioso.net y los comentarios despectivos comenzar a aflorarse el campo, como si la vida fuera en ello. Esto llegó hasta límites insospechados en el lanzamiento de un infausto penalti. En cierto modo, todo era comprensible, ya que los egos de dos grandes equipos colisionaban, a la vez que a esto se sumaba la estulticia de la que hacían gala algunos de los integrantes del rival de Glorioso.net, hasta el punto de no saber escribir sin faltas de ortografía o llegar a suplicar llorando a profesores que le aprueben a cambio de vete a saber que.
Finalmente el resultado fue lo de menos, pero esto marcó la carrera de los dos equipos. Mientras Glorioso.net se destapó, y sigue haciendo gala, de un juego duro pero respetuoso con el rival (sin quitar pequeños piques), el equipo rival que recordamos esta semana ha pasado a ser el equipo más odiado de la competición por aficionados, árbitros y rivales, no tanto por lo buenos que podrían ser, ya que son el típico equipo del “casi hago algo”, pero si son recordados por las polémicas que suscitas, su juego subterraneo, menosprecios al contrario, e incluso en algunas ocasiones llegando a agredir a rivales. Una pena de equipo, pero como se dice en mi barrio, donde no hay no se puede sacar.
Bueno, Y la identidad del equipo rival ante el que se midió aquél primitivo Glorioso.net de los comienzos del fútbol siete… Hagan apuestas.
1 comentario:
Bien Dani bien, seguimos haciendo amigos...jaja, qué tio!!!
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