Verdades como Puños

Muppets

Finales de los años 80, cuando no levantábamos ninguno más de un metro del suelo, y algunos casi no habían nacido, exceptuando a Héctor, que cuando era niño ya era viejo. Ninguno sabíamos discernir entre lejos o cerca, entre alto o bajo, rápido o lento, no conocíamos las letras ni los números ni los oficios. Por las tardes, sentados en los sofás de eskay que en verano se te pegaban al culo, las puntillas de la madre en los reposabrazos, con el cacho de pan con nocilla esperábamos los rayos catódicos. Y unos seres peludos y de colores, con enormes narizotas, cuernos, púas y ojos saltones hicieron más por nosotros que 8 años de educación primaria. Era Barrio Sésamo, el barrio donde los niños no iban al colegio, los erizos vivían en un trastero y los jubilados vendían chucherías. Las puertas del barrio se abren, pasemos dentro.


En las puertas de Barrio Comunio nos espera Oscar el Gruñón – López -. El entrañable monstruo verde abre la tapa del cubo de basura que le sirve de hogar y explica a los niños la diferencia entre sumar puntos o restar puntos. Sumar puntos es lo que hacen el resto de personajes, restar puntos es lo que hace Oscar con su equipito de lesionados, defenestrados y desconocidos incluso en sus propios equipos. Oscar, tras la lección dada a los niños, se vuelve al interior del cubo de basura a repasar capítulos de Barrio Comunio, a ver si en alguno explican como se juega al comunio.

Sentado en una mesa del restaurante espera al camarero Mr Johnson – Germán -. Seguro que le recordáis, era aquel señor azul, con bigote y sin pelo, bastante gruñón, al que Coco le desquiciaba al querer leerle un telegrama de su tía Federica. Mr. Jonson se pelea con el camarero, que se empeña en servirle el desayuno, (no lo olvidéis chicos, la comida más importante del día), y le dice, con la voz en grito y gesto malhumorado, que son las 3 de la tarde y lo que él quiere es comer. Mientras lee el diario y comprueba que el Almería vuelve a la senda del triunfo y recorta un par de punticos al siguiente.

Siguiendo el rastro de las migas de galletas nos encontramos con el más grande, más azul, más peludo y al que más le bailaban los ojos, Triki, el monstruo de las galletas – Zuñi-. Tras destrozar dos cajas de galletas María y 7 enormes brownies con pepitas de chocolate, en su mano conserva una galleta y se pregunta: "esta galleta me la comeré luego, pero ¿cuándo es luego? ¿ya es luego? ¿después de ahora es luego? ¿después de luego, hay otro luego?". Su mente se colapsa con tanta filosofía espacio-temporal y decide que el luego ha llegado y se zampa la galleta mientras firma una buena jornada que le acerca de nuevo a los perseguidos.

Y el más querido por todos aparece desde su guardilla. Le gusta tomar el sol, tiene pinchos en la espalda, pero por delante no, para que cuando le abraces, no te pinches el corazón. Sonrosado, medio dormido con su camisón y su enorme gorro de dormir a rayas, Espinete – Luisda -, llega jugueteando mientras arruga la nariz y sube y baja las cejas. Canta que los fantasmas son de mentiras, los animales son originales y juega al escondite con los niños del barrio. Mala jornada del erizo mutante (¿por qué mide 1,80 y puede hablar y caminar a dos patas? ¿existe una central nuclear a las afueras del barrio? ¿cuántos ojos tienen los peces?), que ve como Triki le come la galleta y le recorta puntuación. Dice que ya no le ajunta al monstruo azul y se enfada y patalea.

Y en mitad de la calle, con la mirada extraviada, más perdido que un pulpo en un garaje, encontramos al vaquero de felpa con peor memoria de todo el barrio, Juan Olvido – Jorge -. Se pregunta si fichó a Chygrynskiy, si en su equipo no estaba un tal Diego Costa y por qué ha vendido a López Vallejo con lo que le costó. Mientras espera la llegada de Clementina para que le resuelva sus problemas de amnesia, firma una buena jornada pero que no le sirven para adelantar a nadie, aunque todo esto se le olvidará en breves instantes. Ay Juan Olvido, memoria de grillo.

Y desde detrás de un muro del Barrio Comunio asoma el monstruo de dos cabezas más peludo y menos palabras. Tiene dos cabezas, cuatro cuernos, barbas y ceja y sólo dos brazos, son los Cabezotas – Borja -. Mientras una de las cabezas desea dormir, la otra no para de dar guerra con una trompeta. "Dormir, tocar, dormir, dormir, tocar, dormir,..." y hasta que no se ponen de acuerdo y el de la trompeta toca una nana, la jornada no le sale mal y le deja donde estaba.

Tiene más plumas que un edredón de pato, es amarillo chillón y patas de alambre, la gallina Caponata – Mikel -. La buena de la gallina no es capaz de poner un huevo y no logra arrancar en la clasificación pese a mover el mercado tras la venta de su estrella. Quiere a Nino, y lo quiere ya, y la Caponata, tras esta mala jornada, nos explicará la diferencia entre está en tu equipo y tiene que estar en mi equipo.


Y pidiendo abrazos a todos, destilando amor para todos y pelusas rojas, el más bondadoso, el más amoroso, de pequeño se bebió un bote de mimosín, es todo rojo y es todo amor, Elmo – Larroda -. Es tan empalagoso que un diabético no puede tocarlo, su mirada endulza el café, y con su voz de flauta travesera nos explica la diferencia entre "os quiero" y "ahora os quiero más". Démosle un fuerte abrazo comunitario tras esta buena jornada que le permite recuperar sus opciones de entrar en la pelea. "A Elmo no le gusta la pelea, Elmo prefiere que todos nos queramos y que seamos bomberos. Elmo os manda un abrazo".

Y el primero que responde con un abrazo a Elmo es el personaje de la voz nasal, cabeza de limón y mechón de pelo, amante de las palomas y la tranquilidad que no le da su compañero de piso. Harto de buscar el patito de goma, Blas – Tomy – firma una mala jornada y ve como Elmo en el abrazo le roba la cartera y le recorta puntos. No ha logrado recuperarse de la obra de teatro donde hacia de margarita floreada y la relación con la naranja que vive con él le condenan a seguir sufriendo una jornada más.

Miramos hacia las nubes y surcando los cielos, ¿será un pájaro? ¿será un avión?, no, es SuperCoco – Pedrosa -, ataviado con su capa roja ondeando al viento, su yelmo protector, cubierto de pelo azul salvando la rosada nariz. Tras un grito desgarrador, aterriza como puede entre varios cubos de basura entre gran estrépito. Y tras lograr recomponerse, SuperCoco nos explica la diferencia entre cerca y lejos. "El año pasado estuve cerca de ganar" y se acerca al trote a la pantalla, "pero acabe lejos de los primeros", y se aleja de nuevo al trote, "pero este año vuelvo a estar cerca del líder" y vuelve a acercarse, "a ver cuanto me cuesta volver a estar lejos" dice mientras se aleja. Gracias, Coco, gran lección. La próxima semana nos contará la diferencia entre jugar en la liga BBVA y "no más keine".

Y de regreso de uno de sus innumerables viajes allende de los mares, regresa a Barrio Comunio Don Pim Pom – Dani -. Tiene más kilómetros que la mochila de Labordeta, pelo asomando por debajo del sombrero de paja y el cuerpo de felpa, y sigue acumulando errores en sus alineaciones, que pese a la resultona jornada, le impiden subirse al carro del podio. Mientras le hace los coros a Espinete, las jornadas pasan para Don Pim Pom, y la gracia de mover el ala del sombrero cuando habla puede que le funcionen para el asalto final.

Y presentando uno de sus geniales inventos encontramos al científico más morado, estrafalario y sobresaliente del barrio. Tras la invención del los calientapiés, la mesa chimpún, el palitroque parlante y los cuchis cuchis, ahora nos presenta su nuevo invento, como jugar sin jugadores y no hacerlo nada mal. Él es el profesor Lumbrera – Páez -, al que seguro que le viene la rana Gustavo a destriparle sus inventos en riguroso directo para escarnio ante millones de espectadores. Buena jornada de Lumbrera que le mantiene en los puestos de privilegio mientras busca algo nuevo que inventar que no sean los calcetines, el piano, el micrófono o los conejos.

En su estudio de música, con las manos en el piano, podemos encontrar al mejor músico del Barrio Comunio. Comienza la canción "Ronnie fue a la ciudad, montado en un pony y llevaba un espaguetti en el sombrero y...", y allí se atasca para acabar golpeándose la cabeza contra al piano al grito de "Nunca lo conseguiré". El genial compositor es Don Música – Sergio -, con sus enormes gafas de pasta y la cabeza como un melón. Eso es lo que piensa tras esta jornada en la que podía haber hecho algo más, pero que no ha sabido aprovechar, "Nunca conseguiré volver a ganar y hacer una buena rima". Deberá esperar al batracio verde para que le haga la rima genial "le llamaba macarroni" y después pedirle derechos de autor.

Y buscando a Blas para jugar al tú la llevas, con su patito de goma al que ha podido encontrar, cabeza de naranja y varias noches sin dormir debido a un apagón, el peor compañero de piso, con la voz más ronca y la risa del perro de Pier Nodoyuna, aparece Epi – Héctor -. Condenado a convivir y entenderse con Blas, a pesar de no dejarle vivir en paz al pobre limón, se lleva la jornada mientras se toma un baño con el patito y logra recortarle puntos al líder, que teme que Epi decida trasladarse a su castillo para hacerle la vida imposible.

Y ese castillo encontramos al líder, con las cejas puntiagudas, la bandera nacional al pecho, repeinado con gomina, morado y orejas puntiagudas, es el Conde Draco – Asier -, que cuenta una y otra vez, primero sus millones, "...,17 millones y 18 millones, jajajaja, 18 maravillosos millones", después las jornadas que lleva líder, "11, 12 y 13, jajajaja, 13 fantásticas jornadas", y por último las ligas que ha ganado, y de paso enseñarnos el número 0, jajajaja, 0 increíbles campeonatos. Jornada discreta del vampiro del barrio al que le entran los temblores al ver que todos le recortan puntos.

Y después de este bonito paseo Barrio Comunio y por los rincones polvorientos de nuestra memoria, solo me queda decir suerte y al toro, membrillos!

11 comentarios:

Naaa nana nanana naanana dijo...

que emocion, me los tragaba todos!

Una broma dijo...

Como tu madre que se lo trga todo!

Festival del humor dijo...

viva el humor fino y de alta escuela! caca culo pedo pis! superalo!

Anónimo dijo...

HOOOOLA ELMOOOOOOOOOOO

Indignado dijo...

Mister X, no tenias otra foto de espinete? hay niños que leen este blog.......sinverguenza!

Torrebruno dijo...

Te voy a dar dos ideas para la proxima:

Fraggels rocks, donde dani y borja serian los Goris y los demas pues los Curris

Los Aurones: Donde zuñi y luisda serian Poti Poti y Gallofa.

No me des las gracias, pa servirte!

Mister X dijo...

agradezco todas las ideas que me dais, pero algunas me sirven, como la de campeones, y otras no, porque no dan para sacar personajes para los 15 que somos. Se podría hacer una mezcla de varias, pero por ahora no me convence. pero gracias de todos modos.

PD: la imagen de espinete la eligió el administrador, que es un crapula y no respeta la infancia, pero la verdad es que es buena

Espinete 13 dijo...

Deberia estar indignado x mi foto de Espinete (Completo x 6 euros), pero despues de leer lo de Paez y su "Señor LUMBRERAS" jaja, todo da igual ya.

Hay un comentario de Torrebruno q dice..

Los Aurones: Donde zuñi y luisda serian Poti Poti y Gallofa.

No tngo ni idea de kienes son Poti Poti y Gallofa, pero si he de elegir, me kedo con Poti Poti. Gallofa suena feoooo, casi tanto como Profesor Lumbreras xDDD

Sergio dijo...

Lo que me parece indignante de la foto es el precio, luisda con esas tarifas mal eh!

Por cierto, no se jugara a futbol 7 no? con la que esta cayendo........

PD: A mi me hubiera gustado ser el Bocinillas, toma nota Mister X

Tomy dijo...

Sergio, me como un lagarto si se juega este finde :-)

Mira que tenía ilusión de volver a jugar, pero me parece que esta vez tampoco va a poder ser...casi que mejor por el bien del equipo!!Además, con las bajas que había...

Don Pim Pom dijo...

um... espero seguir equivocándome, que este año los equivocos me están saliendo bien jeje....
gran columna.