Verdades como Puños

¿ Quién disparó al señor Burns?

El olor a amoniaco impregna la habitación verde pálido del hospital de Springmunio. Los goteros conectados a los exiguos brazos casi sin pulso gotean sin parar con cíclico ritmo. El pitido discontinúo revela que el paciente continúa vivo, pero las constantes vitales revelan que la muerte acecha el momento del fin. Alrededor de la cama se agolpan todos los vecinos del pueblo, a la espera quizás de un momento de lucidez que revele el autor del fatal disparo, quizás de un último estertor que les libre para siempre de la víctima. Las miradas se cruzan en busca de un culpable, todos tienen un motivo y ese motivo es bueno para haber apretado el gatillo. ¿Quién disparó al señor Burns?

Montgomery Burns (Asier) está postrado en la cama, herido, casi sin aliento, mantenido con vida por los respiradores. Codicioso, amargado, excéntrico, es el ciudadano más rico y poderoso, y por descontado el más odiado de Springmunio. Sólo tiene junto a él a Smithers y a sus perros de presa, pero esto tampoco se libran de las miradas acusatorias. Pese a su convalecencia y su estado crítico, el señor Burns sigue viendo engordar su cuenta de ingresos y su lugar como amo de Springmunio no se ve amenazado. Si quizás sale de esta, su venganza contra su homicida será cruenta.

El jefe Wiggun señala como primer sospechoso al autodenominado genio y presuntuoso actor secundario Bob (Héctor), que mueve su pelo de palmera caribeña mientras lo niega entre aspavientos. El malvado y maquiavélico genio del mal, instigador incansable de Bart y republicano confeso (sí, como G.W. Bush), puede demostrar que en el momento de crimen se encontraba en la cárcel de mínima seguridad haciendo matrículas con el lema "Burns se dejará bigote" y no pudo ser quién apretara el gatillo. A pesar de todo, su estancia en prisión ha debilitado su situación de alternativa al poder del dueño de la central y ve como su archienemigo le intenta echar por tierra su nuevo plan para dominar Springmunio.

A su lado, el siguiente sospechoso de Wiggun, que no es otro que el travieso Bart (Sergio), que antes las acusaciones del jefe de policía le dice que se coma sus calzoncillos y se multiplique por cero. El contestatario hijo de Homer en el momento del disparo se encontraba cortando la cabeza de bronce del fundador, Jeremiah Comunio, por lo que no pudo ser el que atentará contra la vida de Burns. El actor secundario se lanza a por él en un nuevo intento de asesinato (y van...), y el pequeño Bartholomew corre junto a su madre.

Y ésta es la siguiente en la lista de acusados de Wiggun. El miembro de la autoridad comienza sus acusaciones, pero la vista de los nuevos pechos operados de Marge nubla su visión y entendimiento y no logra articular palabra. Marge (Dani), defendiendo a su hijo, alega como coartada que en el momento del disparo estaba colocándose dos enormes implantes de silicona en un quirófano, por lo que queda fuera de la terna de sospechosos. Dani ve como su nueva personalidad hace crecer su popularidad como si fueran dos globos en Springmunio y se convierte en alternativa al poder establecido con una línea tan ascendente como sus pezones. Homer babea a su lado, mientras su cerebro piensa "miau, miau, miau".

Ante este nuevo fiasco de acusación, una risita irónica llega desde una esquina de la habitación. Ja, jaaa!, suelta el futuro delincuente, abusón, pequeño matón Nelson (Páez), lo que hace que todas las miradas del cuarto se vuelvan hacia él. Nelson cuenta que el no disparó al señor Burns porque estaba disparando a los gorriones con su escopeta, y agarra su guitarra y canta su nueva composición "cogemos al jeque, le cortamos la cabeza, la tiramos dentro del water y la cabeza gira, gira, gira y gira". Ante la sorpresa y estupor de todos, Nelson le tira de los calzoncillos a Ralphi y se despide con un "hasta que nos olamos", que le permite seguir soñando con controlar la banda de Toni el Gordo.

Intentando hacer rodar su girociclo, absolutamente borracho y con la peluca de medio lado, como si fuera de Bilbao, llega Kresta el Payaso (Pedrosa), que no es otro que Barney disfrazado por unos pocos pavos. Kresta rompe el silencio general con un sonoro eructo y ante las acusaciones de Wiggun, se defiende alegando que él estaba buscando monedas en los urinarios del bar de Moe y no salió de allí en varías horas. Su lamentable estado de embriaguez hace que el pobre Kresta haga llorar a los más pequeños, no atine con los fichajes y vea alejarse al grupo de poder de Springmunio.

Iluminado por el aura divina se abre paso entre la gente pidiendo serenidad y fe Ned Flanders (Larroda) y su bigote (como el que por votación popular va a llevar Asier). El alma bendita de Flanders se arrodilla e implora la revelación por parte de Dios de una pista que conduzca a la resolución del caso. Sus dos hijos (Cris y Leo) se arrodillan junto a él, y sus oraciones parecen haber sido oídas porque el beato Flanders logra acercarse a poder de Springmunio, y sin la ayuda del reverendo Lovejoy. Nadie acusa a Neddy, ya que todos saben que no mataría ni una mosca.

Y a este personaje quizás le recuerden de otras controversias, como "yo no voto en el caso Eto’o" "Jeque, no me vendas a Perotti" o "El CSI del parking". Es el afamado y sexy actor venido a menos, amante de lo piscifilia (no sorprende) y protagonista de muchas polémicas, Troy Maclure (Tomy), que como coartada cuenta que la noche del crimen lo pasó entera en el acuario de Springmunio, entre batracios, arenques y sardinas, lo que le exime de culpa. Al actor de telepolémicas, al que recordarán de otras polémicas como "¿qué clase de broma es lo de Negredo?", o "Ya me sobran 2 del parking, no quiero más", parece resurgirle la fama pese a los rumores de su opción sexual y aguanta su lugar privilegiado en Springmunio.

Y entre los reunidos en torno a Burns un ser venido de otro planeta, piel verde y ojos saltones (no, no es la rana), es Khan (Mikel), uno de los extraterrestres con sed de dominación de Springmunio y del mundo. No es sospechoso, ya que de ser el autor del disparo, lo habría hecho con su pistola desintegradora de neutrones o un palo con un clavo. La parte masculina de la pareja de marcianos (¿o quizás la femenina?...) no logra llevar a cabo ninguno de sus planes maléficos pese a la ayuda de Homer (o quizás por esa ayuda de Homer) y debe esperar agazapado en su nave practicando sexo con Marge.

El jefe Wiggun se dirige ahora al sospechoso habitual de Springmunio, Snake (Borja) que alega en su defensa haber estado atracando el badulaque en el momento del intento de magnicidio, lo que es corroborado por Apu. Snake cuenta con la peor reputación de la ciudad, el coche más ruidoso, el mejor tupé y la mayor colección de motes. Continúa con su particular estancia en los infiernos con atracos frustrados, estancias en prisión y un remolino rebelde en el cogote.

Y esperando en la nave espacial y haciendo sonar el claxon, la parte femenina de la pareja de extraterrestres (o la parte masculina), Khodos (Jorge), que tras haber conseguido gobernar el mundo, gracias al voto de Marge, se ve ahora muy lejos de lograr tan solo la alcaldía de Quimby. Ser el padre genético de Maggie le sirve de bien poco y sigue condenado a arrastrarse por las alcantarillas de la ciudad junto a su pareja de hecho y de lecho, Khan.

El jefe Wiggun acusa ahora al ciudadano más corrupto, con más trapos sucios escondidos, el que opina que en tiempos de guerra cualquier agujero es trinchera, hace y deshace el mercadeo a su antojo, es el alcalde Quimby (Luisda), que a su lado lleva una de sus amiguitas de las de motel y champán. El alcalde vive uno de sus peores momentos de popularidad, y acabar con Burns le hubiera hecho subir enteros, pero la noche de los hechos se encontraba en la casa de citas de Springmunio deleitándose con uno de sus shows, lo que es corroborado por 15 personas de la habitación. Diamante Quimby deberá esperar a las elecciones para dar un nuevo pelotazo y lograr subir enteros.

Al jefe Wiggum se acerca su amado hijo Ralph (Zuñi), que con la inocencia de la edad le cuenta que el suero del señor Burns sabe a Cocacola, y lo hace con la sonda en la mano, lo que hace que el enfermo se torne morado. El bueno de Ralph, con los gayumbos calados hasta las orejas, suelta la sonda y juega a hacer el perrito, con lo que no se sabe si es casualidad, enchufe o nos está engañando a todos, pero viene pegando fuerte y acecha a Martín como el más listo de la clase.

Y lo que nadie ha visto que el cuarto contiguo se debate entre la vida y la muerte otro sospechoso. Es pequeño, tiene poco pelo, está arrugado y tantos años que estuvo presente en la invención del fuego, es Hans Topo (Germán), que tras haber sido el protagonista de ese gran éxito de taquilla y crítica "Balonazo en sus partes", de resultas del golpe los testículos se le subieron a la garganta y corre riesgo de asfixia inminente. Hans recibe los besos cariñosos de Homer mientras pisa su respirador y le provoca un paro cardiaco.

Y para dar color a la fiesta, aparece el Pelmazote (López), la siniestra mascota de equipo de baseball de Comunio City, que es la liga donde juega la mascota, no en la de Springmunio, donde se desconoce su existencia. El Pelmazote hace sonar su nariz de trompeta con estruendo lo que hace que Burns comience a salir de su letargo y mueva su dedo acusador para desenmascarar a su frustrado homicida. El dedo índice se levanta y lentamente se dirige al culpable que es ... (pon aquí tu nombre, sí, es verdad, todos le tenemos ganas y desearíamos meterle una bala entre las cejas).

Suerte y al toro, membrillos!

Pd: Me gustaría proponer un juego para las siguientes columnas. El ganador de la jornada podrá elegir que personaje será en la próxima columna, dentro de un tema que en la semana que viene será cantantes de los años 80. Cuando se conozca el ganador de la jornada, puede mandar un mensaje en el blog o al webmaster con su elección. Hala, a ver si así se anima un poco la cosa. Lastima por el López, que no puede jugar, en fin...