Verdades como Puños

We are the childrens

Con un maravilloso planeta azul, el videoclip comienza, transformándolo en un cartel con el lema "Comunio for Mister X", y los compases de un piano llevan la imagen a un estudio de grabación, donde técnicos de sonido, músicos y solistas se lanzan miradas cómplices de saberse en una buena causa. Colocados en un escenario a varios niveles, micrófonos repartidos por doquier, los auriculares colocados para recibir la sintonía y las partituras esperando brotar de las mejores gargantas de una década. Se saben participes de algo bueno, y los malos rollos, encontronazos y disputas del pasado quedan aparcadas mediante miradas cómplices, guiños y sonrisas. Van a cambiar el mundo a través de su voz. "We are the world, we are the comunio".

Y en primer lugar, alza sus claros ojos y su sonrisa profiden al cielo y comienza a entonar el actor y, sin embargo, cantante, David Hasselhoff (Asier). Es el más chulo, tiene el pelo más cardado, el pecho más ancho y una cazadora de cuero tres tallas más pequeñas. El bueno del protagonista de "El coche fantástico" (la playa ya era en los 90), logró ser número 1 en Alemania (??????) y no ha ganado nada más en el mundo de la canción, por lo que seguirá hablando con su reloj y haciendo "fiuuu, fiuuu" cada vez que se acerca a un coche negro.

Tras la entrada marcada por David Hasselhoff, llega el turno del sólo de guitarra de Slash, (Héctor) de los Guns’n’Roses, con el sombrero de tahúr calado hasta las cejas y el eterno pitillo humeante en los labios. Slash intenta tocar uno de sus aclamados solos, pero el abandono sufrido pos Axel y el resto de la banda, le está hundiendo en una vorágine de bourbon, orgías y farla del que parece muy difícil que pueda recuperarse, lo que se nota en su actuación, que no sobresale y se queda en mediocre. La stratocaster de Slash está desafinada y necesita de los movimientos de cadera de su líder para poder ser de nuevo bienvenido a la jungla.

La cámara gira desde el guitarrista para pararse en una de las caras más reconocidas, es Morten Harket (Sergio), el eterno cantante de los A-ha noruegos, con sus ojillos azul mar caribe, su tupe encrespado a base de gomina y su único éxito a las espaldas –Take on me -, entona las estrofas de la canción con un falsete muy agudo que hace ser el preferido de casi todas y una estrella en alza. Con las manos sujetando los auriculares, y siguiendo el ritmo con las caderas, Morten espera conseguir algún numero 1 más en su carrera, y no quedarse grupo de un único éxito. Maneras tiene, perro la carrera musical tiene muchos altibajos.

Con el pelo cardado durante horas, ropa vaquera ciñendo todo su cuerpo y una camiseta sin mangas, comienza a entonar el siguiente invitado. Trae consigo una espectacular carrera en los periódicos, siendo protagonista de la última página. Es la más deseada, la más bella, tiene unas enormes... cualidades, unas tremendas... cuerdas vocales y un par de tetas increíbles también. Es Samantha Fox (Dani), la que más ha acompañado a los británicos en el cuarto de baño. La cámara intenta seguirla en su coreografía, pero los primeros planos se salen de encuadre. Uno de los mayores iconos sexuales de la década, ve peligrar su hegemonía artística ante el empuje de la italiana Sabrina y la fuerza de la gravedad que empieza a hacer mella en sus cualidades musicales.

Le toca el turno ahora al rapero que dio a conocer el rap al mundo. Es negro y no le importa, lleva los pantalones anchotes y ni él sabe por qué, y actúa como su nombre, a golpes con todo. Es M.C. Hammer (Páez), archiconocido por su "U can’t touch this", es decir, no me toques que te mato, que comienza a bailar como si algo le estuviera saliendo del ano, o entrando, no se sabe. El bueno del rapero lo va perdiendo todo, hasta las siglas del nombre, pero sus pareados causan mella y lograr dejar poso en la memoria de toda una década.
Tiene la guitarra y la cara afilada, muchas noches de tugurios y al bueno de Jack Daniel’s como mejor amigo. Ya lo decía su mayor éxito, "Demasiado corazón" para un pecho tan estrecho, el mítico guitarrista de la frontera Willy de Ville (Pedrosa) vive al límite y los golpes de la mala vida hacen mella en su rostro y en su tibia y peroné. Su voz aguardentosa logra sacar el ritmo tex-mex en la canción, su tupé estratosférico y las melenas, la camisa con chorreras y el bigote pintado a carboncillo le convierten en el más extraño y carismático de la terna de estrellas, lo que no impide comerle la tostada a otros más guapos y glamorosos.

Le llega el turno al hermano gemelo de Tintín, con su voz angelical y su mirada de no haber roto un plato en su vida. Es la voz cantante de los Communards, Jimmy Somerville (Larroda), que alza sus estrofas con el tono de los niños cantores de Viena mientras mueve lánguido las caderas. Es otro grupo de un solo éxito, y en su caso, no se le recuerda demasiado, pero Billy no se acobarda, y como representante de la comunidad gay alza su bandera arcoiris al mundo y desea amor y concordia para todos, mientras desea la paz mundial y lograr un hat-trick en las listas de éxitos.

Y a su lado uno de los iconos sexuales de la década, chupa de cuero, gafas de aviador, flequillo con mechas rubias y barba de tres días. El crucifijo de pendiente y muchos secretos, es George Michael (Tomy), acaparador de carpetas de niñas, que tras perpetrar el Merry Christmas de los Wam!, y condenar al olvido a su compañero, ahora vende su imagen más sexy y lujuriosa. No logra superar sus carencias musicales con su cara bonita, pero se agradece la colaboración en esta buena causa.
Y le llega el turno al dúo invitado en el single. Son auténticos, genuinos, legítimos, innegables, verídicos. Son guapos, son molones y llevan el ritmo en las venas y en las trenzas, son los Milli vanilli. Toma la voz para estas estrofas Milly (Mikel), que mueve al son del playback sus labios y espera que no se note el pufo. Nadie sospecha que los Milli vanilli son marionetas en manos de discográficas sin escrúpulos que tiran de los hilos que los manejan.

Y con sus melenas ondeando el viento, el pelo del pecho escapando por los huecos de la camiseta, nos ha enseñado que en el heavy también hay sitio para el amor, no todo es farla y sexo, es Jon Bon Jovi (Borja, gracias por la deportividad, deberían aprender otros, a pesar de las tetas). El chico bonito del heavy, odiado por todos los melenudos del mundo, demuestra que no es sólo un póster en la pared de las niñas y sabe acaparar el protagonismo de la canción y da lo mejor de sí en los tonos más altos.
Dando volteretas y moviendo todas las articulaciones al son de la música aparece el resto del dúo, que prefiere bailar para que no se note demasiado que no sabe cantar, es tan guapo y molón que su compañero, y está siendo tan utilizado como el otro, es Rob Pilatus, es decir, Vanilli (Jorge), que pese a no cantar, llena el escenario con sus giros y piruetas mientras mueve los labios. No le sale tan mal y consigue aparecer muy resultón en el videoclip.

La cámara se detiene ahora en un latin lover, un eterno romántico, las vuelve locas sólo con mirarlas, y si las canta se derriten. Americana blanca con hombreras altísimas, camiseta sin mangas y zapatos italianos visten a Jon Secada (Luisda), el cubano sube puestos en las listas de empalagosos con su único éxito "Otro día más sin verte" y logra un buen papel en la canción mientras mueve las maracas al son del ritmo.

Y una nueva invitación al verso rapeado llega con el hip-hop de los Fat Boys (Zuñi), que tras su versión del Bad de Jacko – I’m fat, I’m fat – mueven sus gorras, lorzas, caderas y cadenotas de oro al ritmo del sintetizador mientras demuestran mucha más calidad cantando que otros que copan los nº1 de las listas de guapitos oficiales. Muy buena interpretación de los Fat Boys, en lo que ha sido la rebelión de los modestos.

Fue primero batería, después cantante, y ahora vive su particular día en el paraíso en la capital, es Phil Collins (Germán), que une su voz y su canto para la buena causa y logra una de loas mejores actuaciones que se le recuerdan. El gran Phil no vive uno de sus mejores momentos musicales, pero todavía es capaz de sacar un gran himno que le aupe a lo más alto de la lista de ventas.
Para el gran cierre del videoclip llega el guest star. Es el gran Stevie Wonder (López), que sonríe porque no sabe que es negro, le han cambiado el orden de las teclas del ordenador y así le van las alineaciones, y ahora le han sentado en la taza del water y le han puesto un Casio PT20 delante, y está el tío encantado pensando que hace música. Muy mal le van las cosas a Stevie, que ha perdido el bastón, le ha abandonado el perro lazarillo y el peluquero le ha dicho que le queda mucho flequillo.

Bueno, espero que aportéis vuestra pequeña aportación para esta buena causa, que la música haya empeñado vuestros corazones con el amor y suerte y al toro, membrillos!

Para la próxima semana, personajes de pelis de terror, así que podéis ir pensando un personaje por si ganáis la jornada. (López, tú ordena primer las teclas y luego igual tienes suerte y Palop mete 3 goles y le dan 40 puntos).

7 comentarios:

Danichu dijo...

no soy el unico con tetas!!!!!!!!!!!!!!!!!

Asier dijo...

El hassenlof este esta fofote, yo estoy mas cachotas...asi q al loro mister X

Dexter dijo...

sin duda alguna el mas clavado es Borja, si quisiera podrian pasar por gemelos!

Cualquier tiempo pasado...... dijo...

mister x kon kariño, echo de menos algo nuevo.........

mister x dijo...

a cualquer tiempo pasado, hacepto la crítica, pero en mi descargo decirte que es bastante complicado comentar una liga de comunio en la que ultimamente no pasa nada (no hay ni cambios de posición, si te fijas), no hay fichajes tongos ni tan siquiera pedrosa se suelta ninguna de las suyas. creo que esta forma de cronica es amena y a la gente le entretiene, pero si por parte de mis lectores me aportais alguna idea buena, novedosa y aplicable, gustosamente la tendría en cuenta. saludos

¿Hacepto? dijo...

inHaceptable!

Tato dijo...

Jon Secada keria haber sido Slash o Bon Jovi :( :( :( :(