Verdades como Puños, el Final?

Sábados por la tarde

Tienes 9 o 10 años. Estás tirado en el sofá en una de esas posturas imposibles que sólo un niño puede conseguir, con la cabeza de medio lado y una pierna colgando. Por fin estás solo viendo la tele y con el poder en tus manos. El mando a distancia, el mejor invento junto al pan con nocilla, está bajo tu control y nadie para decirte cambia de canal o pon tal cosa. Tus previsiones de futuro no van más allá de la próxima hora y lo vas a disfrutar todo lo que puedas. Es tu momento.

Aprietas el encendido en el mando y en el primer canal que aparece te encuentras con una de esas series horrendas que tanto le gustan a mamá. Es Dallas, y no te enteras mucho de lo que va. Sale un malvado que debe ser vaquero por el gorro que lleva. Se llama J.R. (Asier), que es un señor con mucho dinero y mala ideas que hace la pascua a todo el que pilla por delante. Pero después de haber comprado todos los pozos de petróleo de Texas, comprueba que están más secos que el ojo de un tuerto y su dinero se evapora como el humo de la sopa de la abuela. J.R. ve como su dominio del sarhe se tambalea ante la irrupción de series como Dinastía y Santa Bárbara y los culebrones venezolanos y su reinado del terror se tambalea por momentos.

Te hartas de no entender nada y cambias de canal y te encuentras con uno de tus preferidos. Con un chicle, una horquilla, dos cables pelados y una bombilla es capaz de hacer un condensador de fluzor. Es MacGyver (Sergio) que anda peleando contra algunos espías rojos e inventando algo que cualquier bachiller sabría que no podría funcionar, pero contando por él vuelve locas hasta a las cuñadas mas gordas y feas. El bueno de Macgyver ha hecho de nuevo un equipo campeón con unos retales de aquí y allá, y tras zumbarle la badana al que estaba segundo (jajejijoju) se dispara a por el imperio petrolero de J.R. Los niños como tú duermen más tranquilos con gente como Mac por el mundo.

Antes del beso de MacGyver a la chica de turno, cambias de canal asqueado y te encuentras con la peor invasión sufrida por la tierra. La nave nodriza se expande más allá del horizonte y el mundo está bajo el control de los lagartos comeratas del espacio. Solo un pequeño grupo conocido como la Resistencia aguanta con su líder al frente. Es Donovan (Héctor) que no logra encontrar el modo de expulsar a la guapa Diana y se siente un ratón dando vueltas infinitas dentro de la jaula. Donovan tiene ganas de comerse un lagarto, pero no encuentra la manera y ve como los invasores le comen la tostada.

Una nueva ronda de zapping te descubre la serie con los polis más chuleras y con las mayores hombreras de la tele. Conducen deportivos y visten trajes carísimos (¿estos son funcionarios?) y van a acabar con todos los narcos de USA. Al frente va Sonny Crocket (Dany) y no sabes muy bien por qué, pero al verle te ha venido a la mente Pamela Anderson en los Vigilantes de la playa. Sonny se ha lanzado en una loca persecución por las calles de Miami rompiendo su cochazo contra todos los pivotes y bocas de riego de la ciudad, pero va ganando enteros a los narcos sudamericanos y el alijo de 20 kilos, del que solo llegarán 15 al teniente Castillo pronto estará en sus manos.

Te cansas de los derrapes y acelerones y vuelves a cambiar de canal, y justo oyes el saludo más familiar y sonoro de la tele, ¡Noooooorm!, coreado por todos los parroquianos que pueblan Cheers. Al frente del pub está Sam (Páez), al que el negocio no le va mal, e intenta lanzarle fichas a las camareras, a las clientas y hasta al lavabo del baño de señoras. El excampeón de béisbol con el mejor tupé sigue muy fuerte detrás de la barra del bar y sus chistes mordaces le hacen perder un puesto pero subir enteros en la pelea por el premio al mejor pintxo de Boston.

No entiendes muy bien los chistes de barra de bar y de nuevo cambias de canal, para encontrar al héroe más rubio y con el traje más ceñido de la parrilla de televisión. Viene volando con su estilo poco ortodoxo, la capa ondeando al viento, es el Gran Héroe Americano (Tomy) que pelea por salvar al planeta mientras da clases de vuelo rasante. Ha podido con los más malvados cuando no se ha enredado con la capa, y logra entrar en el salón de la fama de los superhéroes con sus superfuerza y velocidad, pero sus aterrizajes al estilo supercoco le tienen por ahora condenado al gran lechazo final.

Tras tres aterrizajes contra cubos de basura y uno en una charca, cambias de nuevo de canal y la aguardentosa voz de Joe Cocker presenta al bueno de Kevin (Larroda) en su eterno paso de niño a hombre en los años 50 de "Aquellos maravillosos años". Kevin, el eterno niño bueno, el siempre enamorado y apaleado de Winnie, ve pasar la vida con la voz en off acompañándole en todo momento. "En ese momento supe, que solo con Leo y con Cris no podría entrar en el podio". Al pobre Kevin no le ayuda tener al amigo más feo de todo el instituto y ve como la cabeza de la liga se le escapa.

Te hartas de Kevin y su amigo Marilyn Manson y vuelves a hacer zapping y las puertas del misterio se abren de par en par, la verdad está ahí afuera y Fox Mulder (Pedrosa) se halla investigando la desaparición de varios de sus jugadores tras ser fichados por él. Hay fuerzas que desconocemos y juegan con la realidad, y Fox va a desentrañar los misterios, como por ejemplo como ha descendido dos puestos en la tabla. Las conspiraciones del hombre que fuma hunden a Mulder, y Scully no quiere que le arrime la cebolleta y prefiere ser abducida y chipeada en el cogote.

No entiendes nada de lo que Mulder dice sobre los murcianos y le das a todos los botones del mando a ver lo que sale. Y llegas a una de tus series preferidas. El prota es guapo, es vago y tramposo, pero irresistible. Es Mike Seaver (Mikel) de "Los problemas crecen", que tras hacerse la chuleta del examen en la suela de las zapatillas y derretirlas a todas con su sonrisa, logra una buena en esta jornada y logra desmarcarse de sus seguidores. Pronto grabará un disco con sus mejores baladas melosas para deleite de sus fans y será nº 1 con su disco "No apto para diabéticos".

El capítulo acaba con final feliz y empieza la hora de las risas. En una mezcla entre oso hormiguero y perro, sus Ja ja no los supera ni Nelson y tiene acojonados a todos los gatos del vecindario. Es pequeñito, es peludo y muy gracioso, es Alf (Borja), que tras llenar la alfombra de pelos, intenta recomponer la nave espacial para volver a Melmac, pero le faltan piezas y sigue condenado a vivir en el garaje de la liga, mezclando jornadas buenas con auténticos castañazos.

Después de que Alf destroce la cocina de su familia adoptiva, cambias de canal a ver lo que hay y te encuentras con la sintonía de esa serie para adolescentes con chicos cachitas y tías buenas. No es Sensación de vivir ni Luisda es Brandon, es Salvados por la campana y Zack Morris (Luisda) anda detrás del apellido raro, Kelly Kapousky, huyendo del director Belding y liando alguna con el inocente y falto de algún hervor Screech. Muy buena jornada de Zack que logra llevarse a la churri al baile del colegio y son coronados rey y reina.

Cambias de canal y te encuentras con el ángel sin alas más bonachón de la tele buscando el camino que le lleve a la diestra de dios. Es Jonathan Smith (Jorge), que junto al barbas gruñón anda en su particular autopista hacia el cielo que le lleve a los puestos altos de la tabla. Jornada discreta de este ángel, que le hace perder un puesto y es que hacer autostop para llegar al paraíso no es la opción más rápida.

Vuelves a cambiar a ver que hay y te encuentras con la serie veraniega por excelencia. Montados en sus bicicletas los chavales más divertidos de la tele española caminan por los caminos de Nejar hasta la Dorada de Chanquete. Y cerrando el pelotón, con un bocata de salchichón en una mano, un helado en la otra, y la mochila de avituallamiento, pedalea raudo el Piraña (Zuñi) con una pantaloneta 3 tallas menores y el flequillo ondeando al viento. Buen sprint del Piraña, que no le sirve para escalar posiciones y sigue hundido en el fondo de la tabla.

Como ya sabes que al final Chanquete se muere, vuelves a cambiar de canal y te encuentras con el detective que no tenía ni un pelo de tonto y siempre lucia chupachups en la boca. Es Koyak (Germán), al que su pericia como investigador no le ha servido para darse cuenta que ahora es el momento de tener a los del Almería, que llevan 1 derrota en seis partidos, y le hubieran ayudado a subir enteros en la clasificación. Pese a ello, no lo hace mal en esta jornada y mientras abre otro chupachups, ve como se aleja del último.

Nuevo cambio de canal y te encuentras con el pastor de ovejas griego más inocente y con mejor corazón de toda la tele. Es Balki Bartokomous, el primo lejano de "Primos Lejanos", que con su lengua de trapo y su novia pechugona no logra salir del pozo en que está hundido y del que no va a salir hasta que no aprenda el idioma del comunio. Nueva jornada aciaga de Balki, que echa de menos a sus ovejas y el yogur griego.

Y cuando estás en lo mejor, entra tu ama en el salón y te quita el mando, mientras dice: Déjame, que empieza Cristal y no me lo quiero perder. Coges tu pelota y te bajas al parque, donde están tus amigos esperando. Lanzas el balón y empieza la diversión...

Bueno, membrillos, quiero anunciar mi retirada de la columna por un tiempo indeterminado, ya que no encuentro ni la ilusión, ni las ganas ni los temas para seguir sacando la columna semana tras semana. Espero haberos divertido durante este tiempo y espero que mis verdades como puños hayan llegado a donde querían llegar. Permaneced a la escucha, suerte y al toro, membrillos!