Verdades como Puños



The Lords of the Ballons



Un Balón para gobernarlos a todos. Un Balón para encontrarlos, un Balón para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas, en la Tierra de Comunia donde se extienden las Sombras.

Año 2 de la Nueva Era. La Tierra Comunia vive años oscuros, sangrientos, la guerra es abierta y dura demasiado tiempo. El tenebroso ejercito glorioso hace sonar los cascos de sus caballos con el repiqueteo de la muerte por los caminos que llevan a las highlands, donde se sitúa los bellos parajes de la comarca de Aparcos. Allí se esconde el balón mágico, el balón que todos los seres de Comunia desean, el balón único que controla todos los balones. La batalla se avecina, las tormentas sirven de acompañamiento musical al paso de muerte de las tropas gloriosas. El fin de la historia, el dominio del Balón se acerca y el vencedor no dejará ningún enemigo vivo.

Desde su torreón, en lo alto de una colina, el ávaro recaudador de impuestos, Asierus, contempla toda la extensión que rodea sus dominios. A los pies de su fortaleza descansan su ejercito, los mejores mercenarios traídos de oriente y occidente, desde los bosques siempre helados a la sabana sureña, los mejores soldados que el dinero pudiera pagar. Sabe que la batalla final se acerca y él está preparado para luchar por el balón de poder. Pero últimamente Asierus está inquieto, muchos son los que buscan el tesoro y él lo tiene cerca, pero ¿podrán sus cruzados contra los Gloriosos?

Ettore, el anciano dueño de las caballerizas, cuenta con la sabiduría de de sus 220 años para encontrar el balón, y poseer los mejores caballos le puede ser de gran ayuda. Pero el viaje es demasiado largo, debe huir por toda la Tierra Comunia evitando a los gloriosos y su cansado corazón puede que no lo aguante. Los gloriosos saben que el tiempo se acaba y han mandado adelantarse a su mejor hombre, el soldado conocido como Paezzorn, que se acerca a los Aparcos con gran velocidad. Tan solo el desierto de rojo de la comarca de Almera ha logrado frenar su avance, pero sólo por el momento. Su sequito, pagado con sus riquezas, no es capaz de seguir su rápido avance hacia Aparcos.

En una gruta escondida de Aparcos, habita el oscuro ser De Lars. Oculto de todos, esconde su tesoro, su balón, el que todos desean. Cuando era joven, fue un espía doble al servicio de los intereses tanto de los Aparcos como de los Gloriosos, pero el balón cayó en sus manos y su poder lo transformó convirtiéndolo en el gollum que es ahora, receloso de cualquiera, esquivo y agresivo. Para lograr arrebatarle a De Lars su balón de poder, el joven Mikelius utiliza todas sus armas de aprendiz de alquimista. Encerrado en su laboratorio, entre alambiques y serpentines, busca la piedra filosofal que logre acercarle hasta el balón de poder. Por ahora, sus experimentos con las sustancias espirituosas y psicotrópicas no le han dado resultado y su mente comienza a enfermar sin remisión.

Cerca, muy cerca ya, próximo al bosque de Olarambos, el ejercito Glorioso cabalga incansable. En el ala este MacLarrodan, el joven paladín imberbe comanda sus tropas, a las que las brujerías de un hechicero han diezmado. Pese a ello, el joven MacLarrodan continúa su avance a sangre y fuego. Cuenta la leyenda que en el viejo bosque se esconde O’Thomas, antiguo capitán de las hordas gloriosas, que tras sufrir varias heridas en sus muchas batallas, se volvió loco y se refugio en él entre los centenarios pinares, declarándose a sí mismo como cruzado y defensor de la justicia. Reclama a todo aquel que le quiere oír que él pretende robar las recaudaciones del malvado Asierus para repartirlo entre el pueblo, pero lo robado hasta ahora ha ido a las arcas del ejercito glorioso. Esta historia se la oí cantar al más conocido bardo de la comarca Gloriosa, Pietrus Bilbón. Acompañado de su bandurria, camina junto al ejercito glorioso, entonando sus versos más o menos acertados para el deleite de los soldados. El joven Giorgini, cazador de los mejores caballos salvajes de la comarca de Aparcos, oye en la distancia las rimas de Pietrus. Sueña con encontrar el balón de poder, y en sus internadas por los bosques ha estado cerca de encontrar al temible Gollum, pero su carácter juvenil y despistado le ha alejado remediablemente del tesoro.

Acompaña al sequito de los gloriosos bestias fantásticas a su servicio; Borgia es una de ellas, hombre-lobo cruento y despiadado, impone el terror en la batalla. Los sortilegios del Inquisidor hicieron de él un Lobisome deseoso de sangre aparca. Ataca las noches de luna llena, por lo que su gran poder se ve limitado a las noches luminosas. Junto a la bestia, camina el sequito de Torquedani, el astuto inquisidor glorioso. Brujo negro al servicio de las hordas gloriosas, conocedor de las artes mágicas, utiliza la magia negra y conjuros en su deseo por lograr el balón de poder. El inquisidor desea el poder del Balón único para controlar el poder de la magia que domina el balón. Otra de las bestias que integran los ejércitos gloriosos es Luis de Danielius. Ser con poderes sobrenaturales como la capacidad de elevarse del suelo, rayos en los ojos, leer la mente, garras metálicas y muchos más, tiene la apariencia de un glorioso normal, pero tras unirse a Torquedani, decidieron crear un sortilegio que robó parte de sus poderes al sátiro Zuñigorn, dándoselos a Luis de Danielius.

Hermán de Miñano, el monje asceta de la región de aparcos, anacoreta y ermitaño, conocedor de los viejos secretos de los druidas y las artes para el dominio de Gaia, lucha por destruir el balón único, pero su poder le atrae, por lo que ha decidido retirarse a un lugar oculto, fuera de los dominios de aparcos y glorioso. Zuñigorn, sátiro medio hombre, medio bestia, camina en las últimas posiciones del ejercito. Posee un jarabe secreto de hierbas que toma en todo momento y extrae de él su parte animal. Junto a Zuñigorn camina Lopezius, nacido en la región de aparcos, se pasó al bando glorioso con la promesa del mejor lugar en la batalla, pero su buena labor en la batalla no logra que consiga salir del camino marcado por Zuñigorn.

La guerra está declarada, los enemigos en sus posiciones de batalla, los tambores retumban marchas guerreras, la sangre se aproxima... ¿Quién lograra el poder del Balón único?

Suerte y al toro, membrillos

13 comentarios:

Luis de Danielius dijo...

Hasta hace media hora pensaba q nadie escribia crónicas como la Rana, y la verdad, estaba en lo cierto, son las mejores.

Eso si, en los cantares épicos de allende los mares, Mr X no tiene rival. Grandioso si señor, 10 sobre 10. Para cuando una de Los Goonies? Apuesto q ya se en kien podria recaer el papel de Sloth

Que coñazo!! dijo...

Retirate

Gloriosos dijo...

La mejor hasta el momento......grande!

Paezzorn dijo...

enorme!!

Rana disfraza de Hermosilla dijo...

Y a mi que no me gusta...

Me quedo con la rana.

Croac, croac.

De Lars dijo...

el balon unico solo tene un dueño y esta deseando volver con el!!

Sucios ladronessss!

O'Thomas dijo...

jajaja, cojonudo!!vaya risas!!

No tengo barba. dijo...

como siempre, el señor x es así. O se le ama o se le odia. Cada crónica tiene detractores, y amantes. Yo depende la semana estoy en uno u otro grupo.
Esta semana, y sin que sirva de precedente, la rana ha ganado de calle. A ver la semana que viene quien de los dos pesonajillos es el mas brillante.

Asierus dijo...

Totalmente brutal!!!...la mejor con diferencia, me esta empezando a caer hasta bien, mr.X es un crack!!!
Espectacular!

Desde el anonimato dijo...

Asierus, deja de boikotear la encuesta que te quemo dentro de la garita!!

El 10 de Alkorkon dijo...

Actualizacion de los valores del mercado ya!!!!

McLarrodan dijo...

impresionante!!!

asierus dijo...

el anonimo me va a comer el cinganillo dentro de la garita!!!