Verdades como Puños


Royal Rumble

La noche más esperada del año ha llegado, la gran noche, la madre de todas las noches, el gran armagedón. El público enfervorizado agita sus dedos gigantes de espuma mientras muestran grandes pancartas de ánimo enfundados en camisetas con las efigies de sus héroes. Desde niños hasta ancianitas, todos piden sudor, sangre y tortas. Hoy es la noche, la gran noche, entran quince y sólo quedará uno. Esta noche no se disputa una batalla más, esta noche es la guerra. Esta noche es... la Royal Rumble. Y hoy con nosotros esta Míster X, más míster y más X que nunca!


Desde una de la esquinas del gran coliseo, con sus melenas y sus flecos ondeando al aire, las pinturas de guerra como seña de identidad, el favorito del público, el más querido por los niños, el Último Guerrero (López). La gente grita enfervorizada con la entrada del luchador, que se agarra a las cuerdas del ring mientras de fondo suenan tambores de guerra, y con un ágil salto se adentra en el cuadrilátero.



El último Guerrero lanza sus gritos de guerra subido a la esquina del ring y no ve llegar por detrás al Poli Loco Big Bossman (Germán), que llega corriendo por detrás, se sube rodando al cuadrilátero y con su enorme porra en la mano golpea en la espalda al contrincante, que cae como un peso muerto fuera del ring y queda eliminado a las primeras de cambio. Poco ha durado la alegría de los seguidores del luchador con baile de San Vito, que no ha dado ni una sola torta y ha durado más tiempo su paseo hasta el ring que su participación en la Royal Rumble. Más suerte para la próxima edición.


El Poli Loco levanta su porra por encima de su cabeza y pide más contrincantes a los que aplicar su ley. Y en esos momentos hace su entrada, entre los abucheos del público, uno de los luchadores más odiados de la pléyade de gladiadores. Va a buscar el retratito, con flash incluido. Con su camiseta a rayas tamaño XXXXXL y su gorrito blanco calzado hasta las cejas, el Marinero Tarugo (Zuñi) avanza decidido hacia el ring mientras saluda con el gesto de la bocina de los barcos. Lentamente sube al cuadrilátero y le dice al Poli Loco que deje la porra en una esquina. Dan comienzo las hostilidades, y el Poli Loco le hace un piquete de ojos al Marinero, le da una tremenda cachetada en el pecho, que se torna roja, y tomándolo del brazo le lanza contra las cuerdas para recibirle la cara con la suela de su bota. El Marinero Tarugo cae redondo a la lona, que tiembla hasta los goznes.

Mientras el Poli Loco se sube a las cuerdas para rematar la tarea, al cuadrilátero se acerca con su eterna chulería Ric "Modelitos" Martel (Luisda), que se quita las gafas de sol, se ajusta la pajarita, sonríe con su sonrisa profiden y le lanza una arenga al Poli Loco, diciéndole de todo menos bonito. Esto despista al Poli Loco durante unos preciosos segundo y no ve que por detrás el Marinero Tarugo se ha recuperado y se abalanza por detrás, golpeándolo, por lo que el Poli Loco cae dentro del ring y choca con el Tarugo. Modelitos Martel se aprovecha de la ayuda inesperada del Marinero para subir al ring, y con los dos contrincantes atontados por el golpetazo se lanza contra las cuerdas y con sendos antebrazos impacta en sendos rostros, haciéndoles besar la lona.

Y un nuevo luchador irrumpe por el pasillo. Agita violentamente sus brazos, arriba, abajo, y otra vez arriba, con cara de loco, ojos desencajados, lengua fuera, gorra de medio lado y la peor dentadura del pressing. El público se vuelve loco con el bailecito de la mitad de los Sacamantecas (Jorge), que sube al ring con agilidad y se alía con Modelitos Martel. Con el Poli Loco y el Marinero en pie, el chulo y el loco les golpean en la testa hasta llevar a cada uno a dos lados enfrentados del ring. Entonces, el Sacamantecas por un lado y Martel por el otro, lanzan sus cuerpo contra las cuerdas, y en el epicentro del ring, como en un baile country, cruzan sus brazos para salir despedidos contra los dos rivales, golpeándoles con los brazos y haciéndoles caer fuera del ring. Ya son dos menos.

Y Modelitos Martel y el sacamantecas comienzan sus propias hostilidades, lanzando una mano al aire para medir las fuerzas, El Sacamantecas comienza con ventaja, pero mientras estos dos pierden el tiempo sobre la lona, al ring se ha acercado uno de los luchadores más horteras y corajudos. Con su afición a los colores fosforitos, que un día de sol te pueden quemar una cornea, su barba y pelambrera como bandera, más pelo en el cuerpo que en un concierto de los Maiden, demasiadas horas en la cabina de rayos uva y detrás de unas gafas de sol que solo un ciego llevaría, Macho Man (Borja) sube al ring con el público entregado y golpea a los dos contrincantes a diestro y siniestro, repartiendo cachetadas y golpes en la cabeza con el codo, que hacen tambalearse a Modelitos y a uno de los gemelos. Una patada voladora deja KO al sacamantecas, y Macho Man lanza una mirada de odio a Martel acompañada de un dedo amenazador que le deciden a Modelitos no arriesgar su cuidado rostro de playboy de la lona y sale huyendo del cuadrilátero con más miedo que vergüenza pero la dentadura intacta. El hombre puede ser destruido pero nunca derrotado.

Con dos contrincantes en la lona, en la megafonía suena el himno que todos conocen, "Real American" y con su escasa melena rubia al viento y el tremendo mostacho, los colores amarillo y rojo como bandera y la multitud entregada, Hulk Hogan (Larroda) se acerca veloz al cuadrilátero y comienza la competencia con Macho Man en su lucha por ver quien utiliza los colores más chillones. Se produce un intercambio de cachetadas, mientras el Sacamantecas prefiere esperar su momento en una esquina del ring. Los golpes vuelan a velocidad de vértigo hasta que Macho Man logra impactar contra la espalda del gigante rompecamisetas y logra que bese la lona. El gladiador más peludo se lanza ahora a por el Sacamantecas mientras Hulk Hogan intenta ponerse en pie ayudándose de las cuerdas. Macho Man le aplica un serio correctivo a base de patadas en los riñones al gemelo, para después aplicarle su famosa llave del escorpión, que hace que el Sacamantecas agite los brazos con claros gestos de dolor. El ring se puede transformar en la zona de los horrores o en la zona de los lamentos.

Pero cuando parece que todo está perdido, el rumor del público crece con expectación con la entrada de otro luchador brazos arriba y abajo, y aún peor dentadura, la otra mitad del dúo más esquizofrénico, se cortó los dedos de los pies para poder estar más cerca de la barra del bar, el otro Sacamantecas (Mikel), que atiza en la cabeza con una silla de Macho Man, que cae desplomado y libera su presa. Los dos hermanos se lanzan a por Hulk Hogan y le atizan a diestro y siniestro. Pero cuando peor pinta para el bueno de Hulk, le entran los temblores, los puñetazos y cachetadas no le afectan y los Sacamantecas se miran con el rostro desencajado por la impotencia y el miedo. Hulk se lanza contra las cuerdas, evita el brazo de uno de los gemelos locos rodando por el suelo y con una patada voladora logra derribar al Sacamantecas que cae, golpeándose contra el hierro de la esquina del ring. Mientras Macho Man golpea al otro gemelo y con la cabeza sin pelo sujeta por el sobaco, le aplica la carrera del piojillo en la calva y lo lanza a unirse con su hermano. Macho mira a Hulk con una mirada cómplice y unen sus brazos para abalanzarse sobre las victimas propicias, que dan una voltereta acrobática y caen fuera del ring quedando eliminados. Dos menos en la lucha por la Royal Rumble.

Y por el pasillo se acerca el hombre que no deja indiferente a nadie, con el pelo lleno de gomina y el bañador azul que su señora lleva a la playa, el más chulo, el más hedonista, no se besa porque no se llega, Míster Perfecto (Tomy), que se sube al ring, pero se enreda con las cuerdas, tropieza, cae y se golpea la cara con el suelo, mientras las dos piernas quedan enredadas entre las cuerdas. Aturdido, se levanta y mira fijamente al Macho y a Hulk. Perfecto, siempre bravucón, lanza su retahíla de amenazas hasta que Hulk Hogan decide callarle con un aplauso unidireccional en el rostro. El rubio perfecto cae a la lona, pero cuando Hulk Hogan se propone a colocarle las nalgas en el rostro de un salto, Perfecto se zafa, lo que le rompe la rabadilla a Hogan, lo que demuestra con tremendos gestos de dolor. El Macho Man es quien va ahora a por Perfecto, y con el codo le pretende hacer una cara nueva.

Y por el pasillo se acerca un nuevo luchador. Entra al ring rápido y veloz y se va directo a por Hogan, aún dolorido. Le agarra por la cabeza y le dice al oído "cuando soy bueno, soy bueno, cuando soy malo soy aún mejor". Es de lo más odiados desde que traicionó a su patria. Es feo, es odioso, es tramposo y es hortera, es el Sargento Slaughter (Pedrosa) que le aplica un serio correctivo a base golpes directos en la frente al bueno de Hulk. Cuatro luchadores en el ring dirimen sus diferencias y las tortas, cachetadas, piquetes de ojos y demás golpes no se detienen. Míster Perfecto se ha aprendido el número de pie del Macho antes de besar la lona y, tras un espectacular y este se sube a una esquina para realizar un espectacular vuelo, jaleado por el público. Mientras a Hogan le ha vuelto a dar el baile de San Vito, pero Slaughter se las sabe todas, y su amigo el irakí, escondido bajo el ring, le ha pasado un objeto contundente con el que le alisa la calva al rubio, que sale lanzado hacia la esquina donde Macho Man iba a saltar. Hogan, sin querer, le golpea y el Macho cae fuera del ring. Uno menos.

Y un nuevo luchador se aproxima a los aledaños de la arena de los sueños. El público lanza un abucheo generalizado y es que es un tipo que no cae bien. Lleva el pelo cano perfecto, la guapura exacta y un albornoz azul de lentejuelas y con más plumas que un edredón de pato, con el que triunfaría en la parada gay de Chueca. Es el chico natural, Ric "Natural Boy" Flair (Dani), al que los abucheos no le afectan y se sube al ring creyéndose el rey del mambo. Ric afilia sus fuerzas con el Sargento y deciden que Hulk lleva demasiado tiempo peleando y mientras uno le retuerce el brazo, el otro se ensaña a patadas, saltos y codazos con la articulación de Hogan. Perfecto se une al trío de odiosos y entre los tres elevan por los aires a Hogan y lo intentan lanzar fuera del ring, pero este se defiende como gato panza arriba y se agarra a las cuerdas.

Y entre el barullo de músculos y melenas, llega un nuevo gladiador al ring, uno de los amados por el público, melena al viento, el pecho de un lobo y su eterna amiga de 5 metros en los hombros. Entra en escena Jake "The Snake" Roberts (Páez) que tras dejar a la cobra en un rincón, se lanza coge impulso contra las cuerdas y empoja con el pecho el barullo de luchadores, provocando la caída de Hulk Hogan fuera del ring. Snake coge ahora del cuello a Mr. Perfecto para saber su número de camisa y señalándole con sus dedos como chistorras le dice lo que le dijo el perro al hueso: "Si tu eres duro, yo tengo tiempo", y le da hace un piquete de ojos que ciega al rubio maravilloso. Lo agarra por detrás y le hace la sillita eléctrica que le hace daño donde más duele. El sargento Slaughter y Ric Flair, en tanto, dirimen sus diferencias a voz en grito. Snake, subido a una esquina, salta por los aires y golpea a los dos, que caen al suelo groguis.

Mientras se va al rincón a por la que le da el apodo, un nuevo luchador sale de vestuarios. Con el romanticismo por bandera, el pelo peinado por una vaca, vestido con un rosa que avergonzaría a la misma Barbie, el único que ha ganado una Royal Rumble, la mitad menos fea de los Rompecorazones, Bret "Hit Man" Hart (Sergio). Se lanza directo a por Míster Perfecto y de una cachetada tremenda lo lanza fuera del ring dando tres volteretas en el aire. Mientras Snake coge de la esquina a la que le da el apodo y la coloca encima del Sargento y el chico natural, los cuales, al recuperar el aire, se giran para escapar de la picadura del áspid como si la cultura les persiguiera y no se dan cuenta de que caen fuera del ring.

Y la marcha fúnebre suena de fondo para recibir el paso lento del hombre que es genio y figura y te puede llevar a la sepultura. Se lava la cara con Ariel Ultra. No tiene barba, tiene alambre de espino en la cara. Es tan viejo que cuando iba a la escuela no tenía asignatura de historia. Es como el matamoscas, los mata bien muertos. Es el Enterrador (Héctor), si te lo encuentras en un callejón oscuro, comienza a rezar tus oraciones. Sube al ring y hasta la serpiente se asusta, pone sus ojos en blanco y coloca la urna con las cenizas de su abuelo en una esquina. Bret y Jake se miran y se lanzan a patadas a por él, pero los golpes no afectan al Enterrador, que se mantiene en pie y sigue lanzando su mirada blanca.

Y el último que faltaba por llegar se aproxima al ring. Los abucheos de la multitud ensordecen el pabellón, paso lento, con más cadenas de oro que MA Barracus, más tinte en el pelo que la fábrica de Just for Men y su símbolo bordado en oro, el símbolo del dólar. Sus amigos van y vienen, los enemigos se van acumulando. Es el más odiado, aborrecido, detestado, maldecido, rechazado. Es Ted Dibiase, "el hombre del millón de dólares" (Asier). A los buenos nadie los recuerda, a los malos nadie los olvida. Sube al ring y mira por encima del hombro a los tres que quedan. Abre su maletín y les ofrece un buen puñado de dólares si se dejan ganar. Los tres se miran, sonríen y se dirigen a por el maletín. Cuando lo tienen en sus manos y Dibiase se da la vuelta seguro de su victoria, los tres juntos le lanzan el dinero a la cabeza y le golpean con saña. Dibiase se defiende como puede y las cachetadas van y viene. Las fuerzas están muy justas y los luchadores, tras el encontronazo, acaban cada uno en una esquina del ring, sentados en las cuerdas, intentando encontrar el aire que les falta. Las miradas van de una esquina a otra, la tensión se corta con cuchillo y se masca como chicle. La Royal Rumble está lanzada, sólo quedará un luchador en pie. ¿Sera Snake, será Bret Hart, será el Enterrador o quizás el hombre del millón de dólares? En una décima de segundo los cuatro se lanzan al centro y…

Aquí estoy porque he venido, porque he venido aquí estoy, si no te gusta mi canto como he venido me voy. Suerte y al toro, membrillos, más membrillos que nunca!

12 comentarios:

Sergio De Lara dijo...

Hasta ahora la que mas me he reido de largo! Pero sobre todo, Luisda y Borja estan clavadisimos, solo imaginarme al borja con este traje de Macho Man.......

Espectacular!

Anónimo dijo...

joder y que decir del enterrador y del gordito marinero (Zuñi), clavao!

Mister Perfecto dijo...

Ha estado bien, me han gustado más otras, pero mola. Lo que más curioso me resulta es que me llame Mister Perfecto Mister X...creo que también le pega bastante a el. Eso sí, le veo demasiado blando consigo mismo a Mister X, demasiada caña a los demás y poca a él mismo.

Anónimo dijo...

echo de menos a alguno pero ha estado muy bien

Ric "Modelitos" Martel Luisda dijo...

Joe...mira q habia gente y (kitando a Dani) me ha tocado al más askeroso...incluso preferia ser el gordito ese canijo jaja, pero este...vaya pintakas

Mister X dijo...

a algunos cuando les ponen buzz ligthyear o thor, no protestan, a la que el personaje no les gusta enseguida saltan con el cuchillo en la boca. De todos modos, Perfecto, ultimamente SOLO escribes comentarios, esperamos algo más de ti.

PD: Joder, encima que me doy Ric Flair, la gente no se que quiere...

mister perfecto dijo...

lo q pensaba, no te gustan los comentarios q puedan discrepar "ligeramente" de lo q escribes, no ya una crítica, sino un comentario sin maldad. Lo que ya decía alguno por aqui, q no te gustan las críticas.
Y te quejarás de mis comentarios hacia tus crónicas (míralos que estarán guardados), que pese a todo lo que ha habido, no me importa reconocer que eres muy bueno escribiendo.
y hombre, alguno del equipo me reconoció ayer que conmigo te "pasaste"un poco. Pero que da igual, no me lo tomo a mal, porque esto es en plan risas, y su a uno le ven así pues se acepta, se rie de uno mismo y listo. Solo te digo que últimamente no te metes mucha caña.
Saludos

Mister X dijo...

le voy a pedir consejo a la rana de como se encajan las criticas, "ahora me pico y no escribo más". A mi las criticas me gustan, pero cuando son constructivas y con fundamento. El que alguien se moleste por que no le gusta lo que pone de él, a risa o no, me la trae al pairo.

mister perfecto dijo...

no sé porqué pero ya sabía lo que me ibas a poner. Lo que pasó con la rana fueron otras cicusntancias que no vienen a cuento y que dudo que un tio como tu logre entender.
Y mira, que no merece la pena. para ti una critica nunca es constructiva. Cuando se te han dado sugerencias, reconocido el trabajo y demás, no dices nada...pero ojo como se diga algo que no te gusta, y que encima no es una ni crítica como tu dices. es que flipo.
que da igual, que siempre tienes que caer de pie, tener la última palabara que tiene que ser la tuya y encima llevar la razón,asi que para tu la perra gorda, tu bueno y yo malo. otro dia me callo y listo, porque para que me salgas con estos aires de chuleria como pones en tu ultima frase me parece la leche. y yo que pensaba que con lo de delatar de esa manera ya habías tocado techo...en fin.
y como me da casi verguenza a nustras edades andar con estas tonterias, tanto aqui como en el comunio, solo perderé el tiempo en hablar y escribir con la gente que creo que merece la pena.
PD: escribe lo que quieras, lo que te de la gana, que no pienso responderte nada de verdad.

mister x dijo...

lo problemas que tengas con otras personas resuelvelos con esas personas, perfecto, que a mi ni me van ni me vienen. yo me preocupo de mi columna, que seguire escribiendo pese a quien pese.

hector dijo...

Siguiendo mi politica de no-comentarios, solo decir a tomas que si tiene algun problema conmigo, que lo resuelva conmigo, no con terceras personas. Gracias.

danichu dijo...

me ha encantado mogollón... mr x eres un puto crak
mañana leeré más ..