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Agua, agua y más agua. Nada de esta crónica se puede llegar a entender si no se hace mención al lamentable estado del campo en el que tuvo que jugar el Glorioso, con parte del mismo anegado por la lluvia, y en el que los dos equipos se las vieron y se las desearon para poder dar más de dos pases seguidos. Esta rana no recuerda haber visto cosa igual en los años que lleva siguiendo al glorioso. Partido también marcado por la vuelta de Javi después de su lesión, y el regreso de los Sputniks, que vieron frenada su propulsión supersónica debido al abundante agua caída.
Así pues, el glorioso se enfrentaba a un rival fuerte, contra el que se ha enfrentado en numerosas ocasiones y al que sólo ha sido capaz de ganarle una vez. Y efectivamente, el Zepellin cumplió con las expectativas y se mostró en todo momento como un rival sólido, con las ideas claras y con peligro en ataque.
A pesar de las inclemencias meteorológicas, y la entidad del rival, el equipo azulón ofreció una de sus mejores caras en un encuentro que no fue para nada fácil. Se vio a un glorioso correoso, solidario en defensa y combativo en todo momento.
En la primera parte, ambos equipos intentaron llegar al área rival por todos los medios, pero el impracticable estado del campo, hacía difícil la práctica del fútbol. A pesar de todo, tanto el glorioso como el zepellin dispusieron de claras ocasiones en los primeros 25 minutos. Por parte del glorioso, Páez estrelló un balón al palo, López remató fuera un balón franco dentro del área y Ander dispuso de una ocasión donde elevó en exceso una contra plantándose delante del portero. El zepellin también tuvo sus ocasiones, cortadas con éxito gracias a la gran labor defensiva por parte de todo el equipo, que amén de las habituales virtudes de Sergi y Ander en estas labores, se sumó un gran Luisda que se sacrificó en numerosas ocasiones cortando balones muy peligrosos. También la vuelta de Dani, que sumó su granito de arena al equipo, y el regreso de Tomás a los palos, que acabó como un anfibio el partido (no como una rana), contribuyeron a mantener la portería a cero.
En un descanso que no existió a petición popular, la segunda parte fue más de lo mismo, si bien el Zepellin dispuso de las más claras ocasiones de gol. En estos segundos 25 minutos, el glorioso le tocó defender el área que mas inundada estaba donde el balón apenas rodaba. Apenas llegaron balones al área rival, donde Páez luchaba con tesón los pocos balones que le llegaban.
A medida que pasaban los minutos, el zepellin se hacia cada vez más dueño del partido. Dispuso de varias ocasiones, incluso le anularon un gol.
Y llegó el momento fatídico. A falta de escasos 3 minutos para acabar el partido, una falta en la frontal del área fue botada por el zepellin, la rechazó Tomás, y el balón cayó a las botas de uno de los jugadores rivales, que sin oposición, marcaron a puerta vacía el 0 a 1. En estas ocasiones se suele decir que el gol cayó como un jarro de agua fría, pero el agua del jodido jarrón ya había caído con ganas durante todo el partido. Caras largas, y todo hacia presagiar una dolorosa derrota del glorioso.
En estas, a falta de un minuto para acabar, emergió la figura de Luisda, que en una jugada embarullada, empaló un balón que se coló en las redes del zepellin. Jolgorio en las inundadas gradas y entre los jugadores gloriosistas que veían el partido perdido. Bueno, todos contentos, y Luisda, que en los corrillos del glorioso se le empieza a llamar “iceman” o “Raikkonen”, levantó la manó, apretó su puño y se dirigió hacia el medio del campo como si la cosa no fuera con el. Cosas de crack.
Final del partido, empate a uno, en un partido más parecido a uno de waterpolo que a uno de futbol. Un empate que sabe a teta por varias razones. Primero, porque se remontó un partido que estaba perdido. Segundo, el glorioso se enfrentó a un buen rival, que con un campo en buenas condiciones, a buen seguro habría puesto las cosas mucho más difíciles. Y tercero, porque el equipo es cada vez más eso, un equipo. Se está viendo a un glorioso que cada vez es más solidario (menos en los cambios), defienden todos, buen trato de balón y con la dinamita de siempre arriba. Está claro que siempre hay cosas a mejorar, como las jugadas a balón parado, que son nuestra auténtica criptonita, pero lo que está claro es que este glorioso gusta y puede luchar por la segunda plaza que da opciones al ascenso. Ahora bien, ya no se pueden dejar escapar muchos mas puntos si se quiere estar arriba. Se puede.
Goleadores: Luisda (1)
Puntuaciones Diario Zas!
Tomás **
Sergi ***
Ander **
Dani *
Lopez *
Arberas **
Daitxu *
Luisda ***
Javi *
Páez **
El Crack
Luisda. Existía un pálpito esta semana con el gol del Sputnik Lopez, pero esta rana todavía recuerda unas palabras de Luisda hace años diciendo que los partidos con lluvia (no sé si con tanta) le gustaban. Y así fue, marcó el gol del empate cuando el glorioso estaba muerto. Y no está de más destacar lo mucho y bien que ayudó en defensa. Justo premio para nuestro “iceman”.
El Dandy
El trío Sputnik. Lopez, Dani y Tomás volvieron a enfundarse la elástica del glorioso. Cada uno tuvo su guerra en el campo, aunque ni López ni Dani pudieron exhibir su explosividad mostrada en los ensayos de la NASA ya que con el agua estos motores no carburan de la misma manera que lo harían en condiciones de seco. Aun así, buena noticia la vuelta del trío calavera a las convocatorias del glorioso.
El Duro
Lopez. Ha vuelto con ganas acaparando dos de los cuatro premios de esta jornada, pero sus pasadas de frenada y patadas a destiempo le hacen merecedor de tan distinguido premio. Destacar la gran interpretación dibujando con sus manos en el aire la figura de un balón al árbitro, haciendo ver que lo que se había llevado por delante no era la bota del rival sino el esférico. Tuvo su gracia.
¡ Vaya día!
Todo el equipo, y es que, otra vez más seguimos con nuestra política de donación de balones a los más necesitados. Cada año hacemos felices a un equipo. Pase que con la que estaba cayendo, apetezca de todo menos irse a tomar por el “cucu” a coger el balón, pero la gente que está en el banquillo en ese momento debe estar atenta a estos balones. No puede ser que cada año perdamos un par de balones por no estar atentos a estas cosas. Tirón de orejas generalizado.
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