Que manera de complicarse un partido que estaba hecho para golear sin compasión y estar tarnquilos, especialmente le podemos dar las gracias al arbitro que expulso a Ibinka por doble amarilla, una d elas cuales es realmente de juzgado de guardia. Pero también el equipo puso un poco de su parte al no materializar las constantes y clarismas ocasiones de gol, menos mal que al final y con mucho sufrimiento en los compases finales, se amarraron unos tres puntos indispensables y solo queda pasar el trago del ultimo partido del año, con la baja del Zamora, pero con la clara intención de sumar los últimos tres puntos de 2011.
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