Verdades como Puños

Un dibujo para cada día del año

Cuántas tardes hemos pasado en nuestra infancia, tumbados en el sofá arropados con la manta y con los ojos cuadriculados delante de la caja tonta viendo esas películas que tan buenos ratos nos han hechos pasar. Son las pelis de dibujos del criogenizado Disney, al que vamos a descongelar durante esta columna para deleite de los más pequeños del comunio. Coged la taza de chocolate, la manta y a disfrutar!


En primer lugar se mantiene una jornada más, y ya ni se sabe cuantas, el maléfico Scar Asier, que aguanta los envites de sus perseguidores ayudado por las hienas con las que cuenta en sus filas. El vil león que aspira al trono del comunio y es capaz de cualquier cosa por lograrlo. Traiciones, engaños, mentiras... e incluso el asesinato llegado el caso, son sus artimañas frecuentes. Muy buena jornada del fraticida de larga melena, que ve como su ventaja se acorta y siente ya los temblores frío. Mufasa murió, pero el joven Simba desea ocupar el lugar que merece como rey de la selva


Por detrás, y ya muy cerca de Scar, encontramos a Geppetto Héctor, que ha roto todos los records de puntuación, seguramente aconsejado por Pepito Grillo. El más anciano del comunio ha sabido manejar los hilos que tiran de la marioneta de su equipo y ha logrado la mejor jornada posible y acecha el liderato, que ansía más que encontrar a Pinocho. Más sabe el diablo por viejo y Geppetto lo viene demostrando en las últimas jornadas. Pero debe andar con cuidado, en cualquier momento puede acabar en la panza de la ballena sobre cuatro maderos.


Cerrando el podium, vuelve con fuerza a la pelea Mister Increíble Páez, que gracias a sus poderes, firma una buena jornada y logra adelantar a Síndrome Sergio. Mr. Increíble no se arruga ante la adversidad, y pese a ver como todos los superhéroes de su delantera han ido cayendo en la red del maléfico villano del pelo rojo, consigue aguantar en las posiciones de privilegio. Enfundado en las mallas rojas que tanto ayudan a marcar y pese ha estar un poco oxidado, el héroe de mechón rubio lograr acaparar las esperanzas de sus compañeros en la lucha contra el crimen.




Del trío de campeones no se cae, si no que rueda como un balón, Mike Wazowski Sergio. El pequeño monstruito verde ve como la visión de su único ojo se empaña en esta jornada aciaga para él. Todo se pone en su contra y ni siquiera la ayuda del peludo Sulli logran que salve su posición de privilegio. La pequeña Bu le ha robado su adorada pelota y, tras meter la pata en el water y caminar con el papel del culo pegado al pie, Wazowski de ve condenado al destierro de los elegidos.




Cerrando el top-five de la clasificación está Stitch Pedrosa. El alienígena azul, que rompe todo lo que toca, se convierte en alternativa al triunfo pero se tambalea ante la presión de Mikel, el cazamarcianos. Al destructivo imitador de Elvis no le funciona su plan para destruir el mundo y los mimos de Lilo le adormecen y ablandan, por lo que la jornada no pasa de discreta y ve como los de arriba ponen tierra de por miedo. La defensa, su mejor línea, esta jornada no cumple en cuanto a puntos y Stitch acaba prisionero de las hordas espaciales.


Con una muy buena jornada, el gato de Chesire Mikel, logra recortar puntos al top-five. El psicotrópico felino rayado, consejero de Alicia, aparece y desaparece mientras lanza sus bromas y juega al gato y al ratón con los que pretenden comprarle a sus estrellas. Tras comerse la seta azul, Mikel ve que hasta el conejo Tchité marca y el sombrerero loco Ibra hace lo que mejor se le da, con lo que se pasea por el país de las maravillas encantado de la vida. Muy buena jornada del gato del Onopko que se libra del acoso de las reinas de corazones Larroda y Tomy.


Sexto clasificado, surcando los cielos y cogiendo la segunda estrella a la derecha y luego todo recto, llega envuelto en polvo de hadas Peter Pan Larroda. El eterno niño que nunca quiere crecer, ve como sus aliados, los niños perdidos Leo y Cris, vuelven a la lucha contra el temible Capitán Garfio, y le hacen mantenerse en los puestos altos. Buena jornada del niño de la espada de madera y sonrisa inocente, que promete lanzar su grito de guerra muchas más veces: ¡Garfio, bacalao!.


Desde su nave de cartón, con un gran estilo al caer y una impresionante lucecita roja que él cree que es un láser, aparece Buzz Lightyear Tomy. El nuevo muñeco de Andy todavía no se ha enterado que es sólo un juguete y ve tropas de Zurg acechando por todas partes. El gran capitán se ha convertido tras esta muy buena jornada en el guardián espacial de la Alianza Intergaláctica, comandante de tropa en el Cuadrante Gamma y se plantea llegar hasta el infinito y más allá con los desheredados del Madrid. Esperemos que cuando se le despeguen las pegatinas, soporte la presión y se mantenga fuerte junto al extraño hombre-patata y el perro muelle.



Bajo el océano, nadando feliz, aparece la pez azul favorita de todos, Dori Dani. El amnésico pescadito semana tras semana olvida los errores de la jornada anterior y ve como los tiburones que van delante suyo no son vegetarianos, como él cree. Pese que todavía no recuerda si va o viene, busca incansable a Nemo, o era a Bilic, y la jornada no se da mal aunque se hunde un poco más en las aguas abisales. Quizás al final, por suerte o insistencia, logrará encontrar al pez payaso antes que la sobrina del dentista acabe con él.






Al ritmo del mejor swing cierra Balú Jorge el top-ten. Tiene el ritmo en el cuerpo y vive al día, alimentándose de plátanos y hormigas. Lo que Rossi y el resto de la plantilla no le suman, mamá naturaleza se lo da. Por ello Balú es feliz y sigue hundiéndose en otra jornada aciaga que le aleja del Rey Lui y siente el aliento del tigre Kaa en el cogote. Pese a todo, Balú sigue caminando por la selva alegremente entonando su tonadilla contagiosa.


En el puesto undécimo y subiendo llega Bestia Borja. El personaje más peludo de la competición lucha por sacar su belleza interior escondida tras las matas de pelo y lograr el favor de Bella, que le ha sido esquiva durante todas las jornadas jugadas. Una jornada discreta del príncipe hechizado, al que ni los consejos de Lumiere ni Ding-Dong le sacan del pozo aunque se acerca a la pelea.

Empatado con la Bestia a puntos encontramos a Príncipe Azul Luisda. El sanador de Blancanieves, llega no sé sabe de donde, besa a la chica y se la lleva a cabalgar en lomos de su corcel, sigue sin dar muestras de recuperación y los 7 enanitos del bosque prestados por la malvada reina Zuñi no trabajan como deberían en la mina, declarándose en huelga de pico y pala. Príncipe Azul está más preocupado de llevarse a la chica que de las condiciones laborales de las personas de corta estatura, pero promete volver a ser el del año pasado y escalar posiciones, aunque sea a costa de utilizar a los Gruñón, Dormilón y el resto como escalera.



Haciendo sonar las maracas y con el ritmo sabrosón por bandera aparece el cangrejo Sebastián Zuñi, que no pierde el humor pese a volver a la senda de los malos resultados. Bajo el mar y moviendo las caderas Sebastián no atiende a las alineaciones y se pregunta ¿por dónde? con la sirenita, lo que le despista y le aleja de los puestos con diploma. Muy mala jornada del pincitas que aspira a adelantar al rey Neptuno Luisda.




Penúltimo y anclado a esta posición como si fuera su propia casa se encuentra Carl Fredricksen Germán, el gruñón, peleado con el mundo y entrañable abuelito aventurero de la casa de los globos. Sus jugadores se pinchan como globos y solo cuenta con el explorador Russell Zuñi como compañía. No levanta cabeza el señor Fredricksen y sólo la ineptitud del último clasificado logran evitarle el farolillo rojo.




Y en último lugar descansa placidamente la Bella Durmiente López, que no se sabe si despertará en algún momento o lo que hace es dormir el sueño de los justos. Una nueva jornada en su línea de 5 puntos de medía, esperando el beso sanador del príncipe Luisda que lo saque de su letargo. La princesa de largos y rubios cabellos y ronquidos de cochiquera continúa cerrando la clasificación y años-luz del siguiente.

Suerte y al toro, membrillos!

PD: Agradeceros a todos la multitud de ideas y comentarios que habéis dejado en la anterior columna, cabrones, cuando se me acaben los temas, cierro el chiringuito y hasta la vista.